una mañana fría de invierno: cesárea programada

30 de enero de 1997, una mañana fría de invierno en el Estado de México, una cesárea programada por preclamsia en una pequeña clínica familiar.

Recuerdo el ambiente frío del quirófano y la ansiedad de estar atada de pies y manos.

Totalmente desnuda, sentía cómo ellos movían mi cuerpo, desde mi vientre, jalando.

Me apachurraban la panza, la panza abierta.

Sentía pero no sentía, hasta el bisturí frío en mi piel, a pesar de la anestesia.

Libertad salió, lloró y todo el equipo dio gracias a Dios por la nueva vida. ✨

Me hubiera gustado una cesárea más humanizada.

Hoy no sé cómo hubiera sido, pero sí que me hubiera gustado distinta, sin el frío en la sala, en el cuerpo, en el alma.

Me hubiera gustado que el calor del nacimiento de Libertad lo inundara todo. ❤️

🙏🏽 Rosa Orozco Novoa

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