A lo largo de la historia de occidente las mujeres han ido perdiendo el poder sobre su cuerpo, viendo cómo se patologiza y medicaliza todo lo que le sucede: el embarazo y el parto se hallan totalmente en manos de la biomedicina, sujetos a protocolos médicos destinados a la comodidad de los profesionales y que a menudo tratan a las mujeres como a niñas incapaces de decidir por sí mismas, lo que constituye un caldo de cultivo idóneo para la violencia obstétrica.
En los últimos tiempos están surgiendo diversas formas de activismo que toman cada vez más fuerza y tienen el objetivo de informar, formar y presionar a nivel social para que las mujeres vuelvan a ser las protagonistas de sus propios partos. Porque el derecho a decidir es un derecho sexual, y por ello, los partos empoderados resultan una reivindicación profundamente feminista.
Eva Margarita García. “Hacia los partos empoderados: recuperando nuestros cuerpos secuestrados por la biomedicina”